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REVISIÓN DE ALIMENTACIÓN BASADA EN PLANTAS, VEGETARIANA Y VEGANA

El 7 de diciembre de 2023, el Ministerio de Salud de la Nación publicó una revisión sobre alimentación basada en plantas, vegetariana y vegana, este es el primer documento oficial en nuestro país que aborda la temática poniéndola en agenda. 

¿Cuál es la fundamentación que guió esta revisión? ¿Quienes participaron y que significa su difusión? ¿Cuáles son los caminos posibles que se abren a partir de esta publicación?

El documento aclara que no surge como una recomendación del Ministerio de Salud de adoptar una alimentación vegetariana o vegana, sino que busca reconocer a las personas que eligen esté tipo de patrones alimentarios, brindando al equipo de salud herramientas para acompañarlas a que puedan hacerlo de una manera saludable. Ese es el primer punto a tener en cuenta, esta revisión está dirigida a profesionales de la salud. 

¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a que la autoridad sanitaria nacional encare esté trabajo?

Parados desde una perspectiva de derechos humanos, el Estado tiene un rol esencial para garantizar la protección del derecho a la salud y a la alimentación adecuada (entre otros derechos) en los últimos años creció notablemente el número de personas que eligen llevar adelante una alimentación vegetariana, vegana y basada en plantas, y su derecho a una alimentación adecuada también debe ser garantizado.

Por otro lado, organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y  la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destacan que los impactos del sistema alimentario en el medio ambiente irán  en aumento, con los patrones dietéticos actuales y el crecimiento  poblacional. Los alimentos de origen animal tienen un mayor impacto  ambiental que los de origen vegetal. La reducción global del consumo de carne, puede disminuir  los gases de efecto invernadero (GEI) relacionados con la dieta en casi 50%. (1)

Además, está establecida una relación positiva entre patrones dietarios basados en plantas y salud. Según la FAO y la OMS, la reducción del consumo de carne, siempre que se  cumpla con las recomendaciones nutricionales para frutas, verduras y requerimientos calóricos; puede reducir la mortalidad prematura en casi un 20%. 

El documento fue una construcción colectiva, elaborado bajo la coordinación del equipo técnico del Programa Nacional de Alimentación Saludable (PNAS), donde participaron distintos referentes de los Ministerios de Salud de todas las provincias del país y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, organizaciones de la sociedad civil que trabajan en alimentación basada en plantas, vegana y vegetariana, miembros de la academia representados por la Asociación de Escuelas Universitarias de Nutrición de la República Argentina y el Foro de Universidades Nacionales,  el colectivo de nutricionistas a través de la participación de la Federación Argentina de Graduados en Nutrición (FAGRAN) que reúne a los Colegios y Asociaciones de Nutricionistas de todo el país y el Centro de Estudios Sobre Problemáticas Alimentarias y Nutricionales de la UBA (CISPAN). También participaron los/las directores/as de los seis posgrados de alimentación vegetariana/ vegana y de alimentación basada en plantas que había en el país al inicio de 2021, momento de la convocatoria. En total 135 profesionales de la salud de todo el país trabajaron durante más de 1 año, con el objetivo de “Realizar una revisión de la evidencia científica, para brindar al equipo de salud, una herramienta para la atención de personas que tienen una alimentación con bajo o nulo consumo de alimentos de  origen animal”

Para la realización del trabajo los/as participantes se dividieron en 6 grupos de estudio: Embarazo y Lactancia, Niñez y Adolescencia, Adultez (18 – 60 años), Personas Mayores (>60 años), Patrones alimentarios Crudiveganos – Fructarianos y Deportistas Dicha división respondió a la necesidad de considerar necesidades nutricionales específicas de cada grupo biológico de manera individual. 

Estos grupos trabajaron en etapas en los siguientes temas:

  • Definiciones sobre patrones alimentarios basados en plantas y revisión de posiciones internacionales
  • Análisis sobre diversos nutrientes que podrían ser críticos en alimentación vegetariana/vegana o basada en plantas
  • Análisis sobre alimentación vegetariana/vegana o basada en  plantas y su relación con las enfermedades no transmisibles

A medida que se iban revisando cada uno de los temas, el PNAS del Ministerio de Salud fue recopilando los datos para la elaboración de un documento  que sistematizó el resultado del trabajo de todos los grupos. El texto final fue circulado y avalado por todas las instituciones que participaron de él.

¿Cuáles fueron los principales resultados?

En primer lugar se definieron conceptos tales como: alimentación basada en plantas (ABP), Vegetariana (lacto, ovo, ovolacto), Crudivegana, fructariana; y una cuestión que se destaca por su importancia, es que, a pesar de ser un documento que revisa patrones dietarios, reconoce que el veganismo no es una dieta, ya que si bien lo define como una forma de alimentación que excluye a todos los alimentos de origen animal y sus derivados (lácteos, huevo y miel); aclara que, el veganismo excluye específicamente todo uso de animales en cualquiera de sus formas, involucrando mucho más que la alimentación o aspectos nutricionales, consolidándose como un posicionamiento ético y político (y no solo una forma de alimentarse).

Por otro lado, el documento menciona que, la inclusión de carne en la dieta no asegura que esta sea nutricionalmente adecuada. 

El riesgo de una alimentación poco nutritiva es similar tanto para quienes consumen carne, como para quienes deciden no hacerlo (2); y que el conflicto entre comer carne y tener una alimentación vegetariana o vegana se comprende mejor desde el plano de los significados sociales.

Posiciones Internacionales sobre el tema

En cuanto a las posiciones de otras instituciones, se revisaron 18 posturas de organismos nacionales e internacionales en relación a la ABP, vegetariana y vegana. 

Estos mencionan que dichos patrones alimentarios, al ser bajos en grasas saturadas y altos en fibra, se correlacionan con un menor riesgo de enfermedades no transmisibles. 

Además, sostienen que este tipo de alimentación es más sostenible para el medio ambiente, que las dietas ricas en alimentos de origen animal, porque utilizan menos recursos naturales y se asocian con un impacto ambiental mucho menor, siendo entonces un tipo de alimentación beneficioso para el planeta y la salud de las personas.

Quince organismos afirman que las ABP bien planificadas por profesionales de la nutrición (como cualquier otro tipo de alimentación) colaboran en llevar una vida saludable en todas las edades y etapas biológicas.

Tres Organizaciones (3) mencionan que es preferible que durante el periodo de lactancia y niñez se siga una dieta omnívora o, al menos, ovo o lactovegetariana. Hay una última posición, de la Real Academia de Medicina Belga, que es la única que habla de prohibición respecto al veganismo durante el embarazo, la lactancia y la infancia. En este sentido el Physicians Committee for Responsible Medicine (PCRM) le respondió públicamente afirmando que dicha posición no estaba basada en evidencia científica.

¿Qué nutrientes se analizaron?

En la etapa siguiente de trabajo cada grupo de estudio buscó evidencia científica sobre nutrientes que podrían considerarse críticos,  los mismos son: Calcio, Hierro, Ácidos grasos omega 3, Vitamina D, Vitamina B12, Proteínas, Zinc, Selenio.

El objetivo que se planteó para cada grupo y para cada nutriente, fue analizar si había posibilidades de déficit del nutriente asignado, en patrones  alimentarios con muy bajo o sin consumo de alimentos de origen  animal; y también determinar cuáles eran las fuentes del nutriente con alimentos de origen vegetal.

Respecto a los patrones alimentarios crudiveganos y fructarianos, la evidencia científica en estos tipos de patrones alimentarios tan restrictivos es muy escasa, pero no se encontró sustento para apoyar este tipo de elecciones, ya que varios de los nutrientes no pueden cubrirse, incluso es muy difícil cubrir las necesidades energéticas. 

Para el resto de los grupos biológicos hay particularidades para cada nutriente y cada situación, pero es posible cubrirlos con una alimentación planificada por un profesional.

A excepción por supuesto de la vitamina B12 que siempre debe ser suplementada tanto para en alimentaciones flexitarianas, como vegetarianas y veganas.

¿Y la relación con las enfermedades no transmisibles?

Se pudieron observar efectos positivos en cuanto a la relación entre patrones basados en plantas (saludables) y el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles (principal causa de muerte en Argentina y en el mundo). Los beneficios de la ABP no sólo serían por una mayor ingesta de alimentos vegetales integrales, sino también por reducir el consumo de otros alimentos menos saludables, como carnes rojas y procesadas, con reconocida asociación con diabetes ECV y cáncer colorrectal .

Los beneficios reportados de la ABP podrían explicarse por su riqueza en polifenoles, fibra, grasas insaturadas, vitaminas y minerales, mientras que son bajas en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sodio y azúcares refinados.

En conclusión: 

El derecho humano a la alimentación es reconocido en diversos tratados internacionales que nuestro país ha rubricado y por tanto se ha comprometido a cumplir.

Cuando se establece el derecho a la alimentación, no es sólo la protección contra el hambre, sino también desde una perspectiva de alimentación saludable, que aporte todos los nutrientes necesarios para cada persona y que respete la cultura y las decisiones personales y familiares.

¿Cual es la posición nacional a partir de esté documento?

La evidencia científica sugiere que las ABP, tanto flexitarianas como vegetarianas o veganas, bien planificadas pueden cubrir todos los nutrientes necesarios (excepto vitamina B12) para llevar adelante una alimentación saludable en todas las etapas de la vida y también son adecuadas para deportistas. 

Además, la ABP, cuando es saludable, puede ser útil para la reducción del riesgo de enfermedades no transmisibles

Es importante que las personas que deciden tener una ABP, sea flexitariana, vegetariana, o vegana, reciban el apoyo de profesionales de la nutrición actualizados/as, que acompañen la adopción de una dieta bien planificada y la suplementación con vitamina B12, para evitar así riesgos de déficit nutricionales.

¿Qué puertas abre esta publicación? 

Actualmente la Guía Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) que es el estándar de políticas públicas con componente alimentario en nuestro país, la misma prácticamente no hace mención a patrones alimentarios con bajo o nulo consumo de alimentos de origen animal. 

Las GAPA en esté momento están en proceso de revisión y actualización, a partir de la evidencia científica hallada para la publicación de esté documento, se propondrá hacer recomendaciones específicas para la población que lleva a adelante patrones dietarios basados en plantas por primera vez en el país. 

Para terminar: La alimentación basada en plantas puede ser una opción nutricionalmente completa y sostenible cuando se planifica adecuadamente. Es esencial promover un enfoque respetuoso que valore la diversidad de elecciones alimentarias, reconociendo el derecho de cada individuo a decidir qué alimentos consumir en función de sus creencias y elecciones éticas. Adoptar una dieta basada en plantas saludable, no solo beneficia la salud personal, sino que también contribuye al bienestar del planeta y respeta la libertad de elección de cada individuo.




(1) FAO and WHO. 2019. Sustainable healthy diets – Guiding principles. Rome.
(2)  Timko et al., 2012
(3) Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría, el Comité de Nutrición de la sociedad Alemana de Medicina Pediátrica y Adolescente y la Sociedad Argentina de Pediatría



GABRIELA FLORES es licenciada en Nutrición de la UBA. Posgrado en nutrición vegetariana y vegana. Responsable del Área de Alimentos del Ministerio de Salud de la Nación. Maestría en Tecnología de los Alimentos. Docente e investigadora de UBA. Directora del Posgrado Rotulado de Alimentos.



Aquí está el enlace al ↓

DOCUMENTO DE REVISIÓN SOBRE ALIMENTACIÓN BASADA EN PLANTAS, VEGETARIANA Y VEGANA
Ministerio de Salud de la Nación

https://bancos.salud.gob.ar/recurso/documento-de-revision-sobre-alimentacion-basada-en-plantas-vegetariana-y-vegana

Documento disponible para bajar ↓



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