¿Qué, cuándo y cuánto sembrar?
Para saberlo, debemos buscar en el calendario de siembras acorde a nuestra región para saber qué plantas pueden crecer en la temporada. El calendario está dividido en siembras de primavera-verano y siembras de otoño-invierno. Debemos aprovechar el momento adecuado para las siembras ya que sembrar a destiempo dificulta el buen desarrollo de las plantas.
Sería adecuado calcular cuánto vamos a sembrar de cada especie. Esto depende del lugar que tengamos, del número de miembros de la familia, de la cantidad de agua disponible, etc. De esta manera, evitamos producir más de lo necesario y además, logramos tener una huerta con una amplia variedad de cultivos.
Recuerden que todo el mundo puede sembrar hasta en los lugares más inesperados de la casa Podemos hacer papas en baldes de albañilería, nos dará unos papines que si bien son pequeños, son más sabrosos.
La propia experiencia nos irá indicando la cantidad más conveniente para sembrar (a modo de guía, el calendario que ofrece Pro Huerta, nos dice la cantidad aconsejable para una familia de 4 ó 5 personas).
¿Cómo sembrar?
Una vez seleccionadas las posibles siembras, separaremos las que deben sembrarse en almácigo de las que pueden ir directamente en el tablón. En el momento del transplante, podemos aprovechar para hacer líneas de siembra directa entre las cuales intercalaremos los plantines.
Siembra Directa
Se hace directamente sobre el tablón. Así se siembran: acelga, rabanito, poroto, maíz, zapallo, perejil, arvejas, habas, remolachas, zanahorias. Estos cultivos se adaptan a la primavera, crecen en verano y se cosechan desde el verano hasta el otoño.
Al momento de la siembra se corre el mantillo, se marca el surco y se riega. Se incorpora algo de compost y se siembra (la profundidad depende del tamaño de la semilla).
Tapamos la semilla con abono y apisonamos suavemente. Cubrimos con mantillo y regamos con lluvia fina.
Siembra en almácigo
Es una forma de adelantar tiempo, de asegurar mayores cuidados a las plantas y así tener mayor seguridad de que éstas crecerán sin problemas. Se siembran en almácigo: lechuga, repollo, coliflor, puerro, cebolla, brócoli, tomate (tienen semillas chicas). También pueden sembrarse así la acelga y la remolacha (tienen semillas más grandes).
Preparación del Almácigo
Para preparar un almácigo pueden usarse: cajones de madera, latas grandes (como las de dulce), macetas.
En el fondo podemos colocar una capa de paja que conservará la humedad, luego una capa de tierra (la mejor que consigamos) y, en la superficie, una capa de tierra fina mezclada con abono compuesto bien fino (esta mezcla puede pasarse con un tamiz de 1 cm. de malla).
Algunas hortalizas como zapallo, zapallito, melón, pepino, sandía, las podemos sembrar en vasitos de plástico o cartón re utilizados. Con este método aseguramos que las raíces no sufran con el transplante ya que solamente tenemos que invertir el vasito manteniendo el plantín entre los dedos y retirarlo con cuidado.
Lo usamos cuando queremos obtener cosechas más tempranas o cuando es un poco tarde para hacer la siembra directa. Estamos en verano, así que ya es tarde para hacer la siembra de primavera, de modo que un almácigo puede servir para cultivos tardíos. Al llevar a la tierra una planta ya crecida, tenemos mayores posibilidades de obtener buenas cosechas.
Cuidados del Almácigo
Una de las ventajas de hacer siembras en almácigos es que pueden protegerse del calor (podemos trasladarlos o cubrirlos del sol intenso).
En verano, para protegerlos del sol de mediodía, podemos construirles un techito de cañas o paja para que los plantines reciban media sombra.
Conviene que los riegos se hagan por la mañana temprano o por la tarde, cuando ya bajó el sol, evitando encharcar la tierra.
Transplante
El transplante se hace cuando las plantas tienen tres o cuatro hojas, en el caso de lechugas, repollos, acelgas, coliflores, etc., y cuando el tallo llega al grosor de un lápiz, en el caso de los tomates, berenjenas, pimientos, cebollas y puerros.
Profundidad del transplante
En general se cubre con tierra a nivel del cuello de las plantas. En el caso del tomate, también puede enterrarse parte del tallo, ya que con el tiempo éste echa raíces.
Lo importante es que el verano nos da una posibilidad maravillosa de conectarnos con la Tierra y llevar a cabo unas tareas mínimas de mantenimiento, mientras vemos crecer aquello que se sembró en primavera. Nunca se desanimen cuando algo no sale como lo esperaban. Prueben con otro cultivo, establezcan una relación de diálogo entre las plantas, la tierra, los insectos, y por sobre todas las cosas, recuerden que están dentro de un pequeño ecosistema: eso es la huerta que tienen en sus casas, por más mínima que sea. Un ecosistema con muchos organismos vivientes, con sus propias leyes e interacciones, con su propia sabiduría para llegar a un equilibrio. Me despido hasta el otoño, y que disfruten del verano en el jardín.
Fuente: revista El Vegetariano
Por Karina Ricetti es Agricultora urbana, contacto UVA La Plata. Ella sigue ofreciendo, como lo hizo en el foro de Permacultura 2008, el trueque postal de semillas caseras. Funciona así: si producen semillas en sus casas, pueden enviar a calle Sarmiento (15 A) n° 826, código postal 1896, City Bell, un sobre con semillas aclarando especie y cosecha. Se les devolverá a cambio, a la dirección que se indique, otro sobre de semillas orgánicas de producción familiar. La idea es intercambiar semillas, ayudando a la iniciativa de las ferias de trueque de semillas en la región. Para una soberanía agro alimentaria, debemos construir una red que resguarde las semillas locales, adaptadas a nuestro territorio.