Stevia

stevia
Su nombre científico es Stevia rebaudiana pero popularmente se la conoce como Yerba dulce, yerba dulce del Paraguay, kaá heé, caá ehé, kaá-jeé.
Se trata de una hierba subleñosa perenne, perteneciente a las familia de las Compuestas, caracterizada por presentar una altura de 30-80 cm; tallo color pardo; hojas sésiles ovoidales con bordes aserrados, las terminales agrupadas en número de 3 ó 4; y flores pequeñas terminales, blanquecinas, hermafroditas, de corola tubular. La raíz es pivotante, siendo su tamaño equivalente a un cuarto del de la planta. Existen en la actualidad alrededor de doscientas especies, diseminadas a través de toda América.
En Paraguay destacan 14 especies, aunque la más empleada es Stevia rebaudiana Bertoni la cual se cultiva en diversas regiones del norte de la Argentina y litoral Brasileño y Paraguayo. También hay referencias de empleo y pequeños cultivos en otras latitudes como Uruguay, México, Canadá, Sudoeste de EE.UU., China, Taiwán, Gran Bretaña, Filipinas, Israel, Tahilandia y Japón.
Su cultivo requiere suelos arenosos-humíferos con un PH de 6,5-7,5 en ausencia de salinidad, siendo la mejor época entre primavera y verano. La temperatura óptima para la germinación de las semillas debe ser superior a 20º C.
Se utilizan sus hojas y ramas.
Esta especie vegetal era conocida y empleada por los nativos desde épocas remotas, lo cual fue documentado por los conquistadores a España, figurando los textos en el Archivo Nacional de Asunción.

  • Su denominación vernácula kaá-hé-é significa en lengua guaraní yerba dulce, siendo empleada mayormente para edulcorar el mate cocido o tratar diabetes.
  • En 1887 los indígenas y yerbateros de la zona del Monday (Paraguay) hacen referencia sobre la planta al Dr. Moisés Bertoni.
  • En 1900 el químico paraguayo Dr. Ovidio Rebaudi publica en la Revista de Química y Farmacia de Buenos Aires, el primer análisis químico del principio dulce extraído de este vegetal.
  • En 1921 el esteviósido se registra como una sustancia 300 veces más dulce que el azúcar ante la Unión Química Internacional.
  • Entre 1945 y 1965 se realizan estudios de actividad hipoglucemiante en pacientes diabéticos, realizados en el Instituto Biológico Argentino y en la Universidad Nacional de Asunción.
  • En 1969 El Profesor Derek Banton (Premio Nobel de Química) dirige un trabajo de investigación con yerba dulce en la Academia Real de Ciencias de Londres.
  • En 1970, El Dr. Carlos Oviedo de la Facultad de Medicina de la U.B.A. expone, sobre los efectos hipoglucemiantes de la Stevia.
  • En 1970 las autoridades sanitarias de Japón aprueban el empleo de la yerba dulce como edulcorante, y poco tiempo después hacen lo mismo las autoridades de Brasil, Corea del Sur, Israel y China.
  • En 1996 los japoneses consumieron 200 toneladas de steviósido puro, representando el 41% de su mercado edulcorante. En otras palabras, la yerba dulce reemplazó a 23 millones de kilos de azúcar en Japón. Ese mismo año la FDA la considera aditivo dietético.

En los estudios que se han realizado, ha demostrado cualidades para su utilización en personas con problemas de diabetes, ya que las curvas de tolerancia a la sobrecarga de glucosa postprandial en pacientes diabéticos obesos fue mejor en aquellos que habían sido tratados previamente con 130-140 mg de extracto de yerba dulce, que en aquellos que habían recibido 280-300 mg del hipoglucemiante de síntesis glibenclamida. El porcentaje de descenso fue en promedio del 35% respecto a los niveles basales al cabo de 6-8 horas (Ibarrola N., 1996). El efecto hipoglucemiante como el incremento en la tolerancia a la glucosa también se evidenció en las personas euglucémicas, durante y después de la toma de un extracto acuoso elaborado con 5 g de hojas de yerba dulce (Curi R. et al., 1986).
También se ha reportado actividad antimicrobiana, no solo a nivel de la placa dentaria (Das S. et al., 1992), sino frente a Candida albicans, Saccharomyces cerevisiae, Proteus vulgaris y Pseudomona aeruginosa (Takaki M. et al., 1985). Por vía externa los extractos acuosos de yerba dulce han demostrado resultados preliminares beneficiosos en casos de seborrea, dermatitis, eczemas e incluso algunos casos de psoriasis (Mowrey D., 1993).
El esteviósido no ha demostrado ser tóxico tanto en el corto como en el largo plazo, de acuerdo a los diferentes trabajos publicados (Farnsworth N., 1973; Kinhorn L. & Soejarto J., 1991).

Alrededor de 1000 toneladas anuales de extracto de stevia es consumido en Japón, sin que hasta el momento se hayan denunciado efectos tóxicos por el Japanese Food and Drug Safety Center. Este hecho ha cobrado vital relevancia a la luz de los comentarios surgidos por el uso de otros edulcorantes de síntesis tal como el aspartame, que en principio no tendría el mismo margen de seguridad.
Se encuentra aprobado como aditivo por el Código Alimentario Nacional de Argentina, Brasil y Paraguay. Luego de algunos cabildeos fue aprobado por la FDA norteamericana como aditivo alimentario, aunque no se encuentra en el listado GRASS de hierbas seguras para consumo humano. Japón desde hace varios años lo emplea en la industria de alimentos de bajas calorías con singular éxito.
En nuestro país podemos encontrar diversos endulzantes elaborados a base de esteviósido refinado, que es el principio activo dulce de la planta Stevia, también se lo utiliza en la elaboración de productos dietéticos como cacaos, galletitas, dulces, etc en reemplazo de los endulzantes sintéticos, con el consiguiente beneficio para la salud.
El poder edulcorante de las hojas y ramas de la yerba dulce hace que sea agregado a la yerba mate en las poblaciones del litoral brasileño y paraguayo. Popularmente se confeccionan saquitos de yerba dulce para la elaboración de tés digestivos. Una vez fría la bolsita suelen colocarla sobre los párpados o arrugas como elastizante de la piel. Culinariamente la estevia es picada y agregada sobre la verdura en cocción, cereales y ensaladas. En China la emplean también como estimulante del apetito y menos frecuentemente como cardiotónico. Por su parte los indígenas del Paraguay suelen atribuirle a sus hojas propiedades anticonceptivas.
También se pueden emplear las hojas secas (obtenidas de las frescas) para la elaboración de tés o para elaborar extractos líquidos. Las hojas secas pueden triturarse dando así un polvo fino que resulta entre 10-15 veces más dulce que el azúcar. En forma de extracto líquido suele presentarse como jarabe concentrado (también derivado de hojas secas) frecuentemente en una base alcohólica o acuosa. El poder edulcorante bajo esta forma tiene la siguiente equivalencia: 1 cucharada y media de stevia se corresponde a 1 taza de azúcar. El extracto en polvo presenta un 40-95% de glucósidos dulces y se obtiene concentrando los glucósidos dulces (a partir de las hojas mediante la eliminación de la materia vegetal no deseada), obteniéndose un polvo de color blanco, que es 200 a 300 veces más dulce que la sacarosa.
Estudios hechos por el departamento de Endocrinología y Metabolismo del
Aarhus University Hospital de Dinamarca revelaron que el esteviosido (principio activo de la Stevia ) actúa estimulando en forma directa las células beta del páncreas generando así una secreción considerable de insulina.
El resultado de estas pruebas medicas indican que la Stevia podría tener un potencial rol antihiperglucemico en personas con diabetes tipo2 ( no insulino dependientes) (Metabolism 2000 Feb; 49 (2) : 208-14).

La Stevia es un endulzante que viene siendo utilizado en Japón hace mas de 20 años. Estudios hechos por la división de medicina Cardiovascular del hospital Taipei (Taiwán) arrojan como resultado que en un grupo de pacientes tratados con steviosido, luego de tres meses se observó un marcado efecto hipotensor.
Como conclusión , dichos estudios determinaron que el Steviosido es bien tolerado y efectivo, pudiendo ser tomado en cuenta como alternativa para pacientes hipertensos (Br J Clin Pharmacol 2000 Sep; 50 (3) : 215-20).

Por Germán Pontoriero

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